
La grandeza de un creador, en numerosas ocasiones se mide por la humildad que demuestra en su trabajo. Cuanto más versátil, completo, profundo, arriesgado es un artista, mayor sencillez respira. Ese es el caso de Javier Bardem. Recien galardonado con el Globo de Oro 2007 por su trabajo en "No country for old men", sigue mostrándose tan humilde y sencillo como grande es cada trabajo que hace. De profesión, cirujano de humanidades. Eso es este currante de la actuación que se deja su piel para meterse debajo de otra en cada personaje que encarna. Desde mi más completa admiración, ¡muchísimas felicidades, Javier!